El edificio

El Museo Romántico Can Llopis expone el ambiente, entorno, obras y costumbres de la vida de una familia noble sitgetana del siglo XIX. El Museo acoge la colección del Romanticismo, la de Muñecas de Lola Anglada y, en un futuro, exhibirá la de Marinería de Emerencià Roig i Raventós.

La sobriedad decorativa del exterior del edificio contrasta con su abigarrado interior, que permite al visitante retroceder en el tiempo y sumergirse de lleno en el ambiente cotidiano de una familia acomodada del siglo XIX.

A lo largo de las diferentes salas de la planta noble (la sala de música, el salón de baile, el comedor, los dormitorios) se suceden muebles de varios estilos, pinturas murales, porcelanas de Sajonia, cristales de Murano y de Bohemia, instrumentos musicales, relojes y numerosos objetos de uso personal. Asimismo, se puede ver la evolución de los diferentes sistemas de alumbrado que existieron en el siglo XIX, desde los candiles hasta la aparición de la iluminación por gas.

La galería del primer piso y el jardín son dos de los espacios más atractivos y evocadores de la casa. En la galería se pueden ver dos paredes decoradas con escenas infantiles y, en el pavimento, un Bis Bis de época napoleónica, un juego formado por cuarenta y nueve baldosas policromadas, con el que Llopis y sus invitados pasaban el tiempo.

También merece especial atención la bodega, donde los Llopis elaboraban su famosa malvasía. Hoy en día, el Hospital de San Juan Bautista es el propietario de la marca y de las viñas legadas por el último heredero de Can Llopis, con la finalidad de que la institución mantuviera el cultivo y la calidad de la malvasía sitgetana.