Los Museos de Sitges se convierten en agentes colaboradores del Voluntariat per la Llengua, la iniciativa que fomenta la presencia del catalán entre nuevos hablantes. La directora del Consorcio del Patrimonio de Sitges, Vinyet Panyella, y el presidente del Consorci per la Normalització Lingüística del Garraf, el concejal de Sant Pere de Ribes, Josep Moya, han sellado hoy en la sala del Brollador del Cau Ferrat, el acuerdo que regula esta colaboración.
El programa Voluntariat per la Llengua pretende fomentar el uso social del catalán a través de la conversación y consiste en la creación de parejas lingüísticas formadas por un voluntario que habla catalán fluidamente y por un aprendiz que solo tiene conocimientos básicos. El programa hace quince años que funciona y ha promovido 110.000 parejas lingüísticas.
Los dos objetivos prioritarios del Voluntariado por la Lengua son facilitar la práctica de la lengua catalana en contextos reales y de forma relajada para las personas con menos conocimientos se decidan a hablar y, a la vez, promover entre el colectivo catalanoparlante la idea de que no hay que cambiar de lengua para acoger mejor a las personas que llegan al país.
En el caso de los Museos de Sitges el nuevo convenio permitirá que los alumnos que estén estudiando catalán en las escuelas adscritas al Consorci per la Normalització Lingüística, así como las personas que forman parte del proyecto como voluntarios, puedan completar el estudio del catalán visitando los Museos de Sitges de manera gratuita. La directora del Consorcio del Patrimonio de Sitges, Vinyet Panyella, ha destacado durante la firma del acuerdo que los museos “tienen una función social y son receptivos a iniciativas como las de fomentar la lengua catalana, haciéndola compatible con las necesidades de atención en varios idiomas”.