Uno de los óleos que Santiago Rusiñol pintó en sus primeros años en Sitges, Galeria blanca, y una de las pinturas más emblemáticas de Joaquim de Miró i Argenter, Platja de Sitges (1895) han pasado por el taller de restauración del Consorci del Patrimoni de Sitges, donde han sido sometidos a un minucioso trabajo para recuperar su luz y su esplendor. Ambas obras forman parte del fondo del Museu de Maricel y su recuperación forma parte del programa de restauraciones que lleva a cabo Museus de Sitges con las obras de sus fondos.
La actuación en Galeria blanca ya ha culminado y se ha centrado tanto en el óleo como en el marco que lo sustenta. La tela tenía diversas pérdidas y sufría un oscurecimiento por el paso de los años. La restauración ha incluido la consolidación de la capa pictórica, la limpieza de la pieza y del soporte, un barnizado y la reintegración pictórica, además de otras ejecuciones técnicas aplicadas en este tipo de intervenciones. En el marco también se han adherido unos soportes para sujetar mejor la obra.
Galeria blanca fecha de 1893 y forma parte del fondo Cau Ferrat del Museu de Maricel. Es un retrato del Sitges que se encontró Rusiñol, cuando llegó, en octubre de 1891. La obra recoge la influencia de los pintores de la Escuela Luminista y muestra los contrastes lumínicos característicos del Rusiñol de los primeros años en Sitges.
Por su parte, la restauración de Platja de Sitges (1895), de Joaquim de Miró, está actualmente en fase de ejecución. Como en el caso de la pieza de Rusiñol, la lleva acabo el responsable de restauración de Museus de Sitges, Pep Pascual. La pieza de Miró i Argenter también está requiriendo una limpieza y consolidación de la capa pictórica, además de un barnizado y reintegración del soporte.
Los Museus de Sitges disponen de ocho obras de Joaquim Miró i Argenter, seis de las cuales forman parte del fondo del Museu de Maricel y dos del Cau Ferrat. La última pieza ingresada es Vista del Baluard i la platja des del Greco (1908), adquirida por el Consorci del Patrimoni de Sitges el año pasado. En todos los son paisajes y visiones del Sitges del cambio de siglo.
Paralelamente, la semana pasada culminó el proceso de restauración de la escultura La Sirena (1965), de Pere Jou, que se ha llevado a cabo en los últimos meses en un esfuerzo conjunto de la Concejalía de Cultura y el Consorci del Patrimoni de Sitges. La Sirena ya luce en su sitio del espigón de la Punta, después del minucioso trabajo de restauración que se ha llevado a cabo.