La exposición de las baldosas hidráulicas bate récords
La exposición Catifes de ciment. El món de la rajola hidràulica –producida por el Consorci del Patrimoni de Sitges, el Ajuntament de Sitges y la Diputació de Barcelona– acumula 15.983 visitantes dos años después de iniciar su itinerancia por los museos catalanes. La muestra se inauguró en marzo de 2015 en el Edifici Miramar y, desde entonces, ha pasado por ocho museos mas de todo el país: el Museu Molí Paperer de Capellades, la Biblioteca Can Manyé de Vilassar de Dalt, el Museu d’Art Can Domènech de Cerdanyola del Vallès, el Museu Can Tinturé de Esplugues de Llobregat –que contiene la Col·lecció de Rajola de Mostra de Salvador Miquel–, el Museu d’Art de Sabadell, la Casa Museu Lluís Domènech i Montaner de Canet de Mar, el Centre d’Interpretació del Patrimoni Històric La Caserna de Martorell y el Museu Palau Mercader de Cornellà de Llobregat.
Hasta el próximo 16 de abril, la exposición estará ubicada en el Museu de Badalona, justo antes de iniciar las tres últimas estancias de su viaje cultural. Primero, en el Museu Thermalia de Caldes de Montbui (del 28 de junio al 13 de septiembre). Después, en el Museu de la Pell d’Igualada y Comarcal de l’Anoia (del 13 de setiembre al 8 de noviembre). Y, finalmente, el Museu Arxiu Municipal Josep Maria Codina i Bagué de Calella (del 8 de noviembre al 31 de diciembre).
Catifes de ciment. El món de la rajola hidràulica ha registrado una media de 1.775 visitas en los diferentes museos donde ha estado. Destacan especialmente los casos de Capellades (3.964), Sitges (3.460) y Cerdanyola del Vallès (2.421). Esta notable afluencia de público ha convertido la muestra en una de las más concurridas de las itinerantes por la Xarxa de Cultura de la Diputació de Barcelona en los cnicas decorativas de su diseño. s y la evolucie estas alfombras de cemento permite situar los or
alicas y privadas, el principaúltimos tiempos.
Compuesta, fundamentalmente, por préstamos de la colección particular de Jordi Griset y de otros fondos procedentes tanto de empresas como instituciones públicas y privadas, el principal objetivo de la exposición es volver a poner en valor la baldosa hidráulica, uno de los objetos artísticos más vinculados a la arquitectura modernista catalana. Unas piezas muy presentes en el conjunto del país entre finales del siglo XIX y principios del XX y que, a pesar de disfrutar de una gran originalidad, han sido poco estudiadas en la historia del arte.
Para invertir la dinámica, el discurso expositivo creado alrededor de estas alfombras de cemento permite situar los orígenes, los principales fabricantes y la evolución de las técnicas decorativas de su diseño. Incluso, también repasa algunos de los artistas y arquitectos catalanes que contribuyeron en su manufacturación (Josep Pascó, Alexandre de Riquer, Lluís Domènech i Montaner, Josep Puig i Cadafalch, Antoni Maria Gallissà o Rafael Masó entre otros) y el renacimiento que ha tenido en los últimos años de la mano de nuevos diseñadores catalanes que han confiado en sus propiedades constructivas y ornamentales.