El Cau Ferrat participa en los 116 años de pintura catalana del Museo Episcopal de Vic

Dos obras del Cau Ferrat integran la exposición 116 años de pintura catalana, que inauguró el viernes el Museo Episcopal de Vic y que fotografía las corrientes y las tendencias más relevantes de la pintura comprendida entre finales del siglo XIX y principios del XXI. Rêverie (La medalla), de Santiago Rusiñol, y Retratándodose, del mismo Rusiñol y Ramón Casas, son las dos representantes del Cau en esta significativa muestra.

116 años de pintura catalana abarca un espacio de tiempo suficientemente amplio y transformador para recoger obras ubicadas en corrientes diversas, que van del Modernismo y las primeras vanguardias en las últimas tendencias del arte contemporáneo. La nómina de artistas que integran la muestra es amplia y completa, con nombres como Ramón Casas, Santiago Rusiñol, Joaquín Sunyer, Joaquim Mir, Francesc Gimeno, Salvador Dalí, Joan Miró, Joan Brossa, Joan Ponç, Antoni Tàpies, Ràfols Casamada, Joan Hernández Pijuan, Miquel Barceló, Josep Guinovart, Perejaume, Alfonso Borrell y Josep Vernis, entre otros.

La exposición presenta obras de autores metidos en movimientos específicos, que contribuyeron con su trabajo a consolidarlos, y también, obras de autores con lenguajes personales que se han convertido figuras dispersas, que han desarrollado su labor fuera de grupos, ismos o generaciones. En conjunto, 116 años de pintura catalana ofrece un corpus de la pintura catalana moderna y contemporánea, que reúne en un mismo espacio una buena representación de las diversas formas de expresión artística que surgieron en Catalunya durante poco más del último siglo, en completa armonía con lo que acontecía en el exterior y, en consecuencia, una selección de piezas artísticas que habitualmente sólo se pueden ver expuestas en diferentes museos, fundaciones o, incluso, formando parte de colecciones particulares.

Retratándose es uno de los óleos más representativos del Cau Ferrat. Hecho a cuatro manos por Santiago Rusiñol y Ramón Casas en la Cerdanya en 1890, muestra los dos artistas pintando mutuamente. Rêverie (La medalla), de Santiago Rusiñol, data de 1894 y ha sido una de las obras que ha triunfado en la exposición El Greco. La mirada de Rusiñol, organizada por la Fundación Godia y Museos de Sitges en Barcelona, ​​Palma y Zaragoza.