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Comprar entradasVinyet Panyella resalta que el nuevo proyecto museográfico destacará el valor de las coleciones y los fondos
“Queremos museos abiertos, no queremos puertas cerradas”. En estos términos resumió ayer la directora-gerente del Consorci del Patrimoni de Sitges, Vinyet Panyella, el perfil y carácter que tendrán los Museus de Sitges una vez haya culminado la reforma y adaptación de mejora del Cau Ferrat, Maricel y Can Rocamora. Panyella participó en las VIII Jornades de Patrimoni Cultural de la Pedrera, donde intervino en la sesión L’ús del patrimoni en temps de crisi: nous equipaments, junto con Quim Torra, director del futuro Born Centre Cultural, el museo de interpretación de los hechos de 1714.
La directora de los museos confirmó que a mediados de 2013 el Cau Ferrat volverá a abrir puertas y “quedará tal como era, pero rehabilitado con la estructura reformada; es decir, sin humedades, sin luz que se coma los dibujos ni grietas o agujeros en las paredes que amenazaban las obras y el edificio”. Vinyet Panyella se mostró satisfecha por el proyecto de reforma finalmente aplicado, que rectifica el que se expuso inicialmente, ya que el actual respeta el patrimonio arquitectónico y, al mismo tiempo, rehabilita los espacios para dotarlos de las estructuras necesarias de unos museos del siglo XXI.
La fecha de recuperación final del Maricel será en 2014, como indicó la directora, “con una reorganización total de las colecciones”. El Museo Romàntic, por su parte, también será objeto de una reordenación de sus fondos, que potenciará la colección de muñecas antiguas de Lola Anglada y recibirá en el edificio de Can Llopis la colección de marinería de Emerencià Roig i Raventós.
Vinyet Panyella puso un énfasis especial en el proyecto museográfico –presentado el pasado 30 de septiembre–, que dotará a los centros de un discurso artístico e interpretativo, que pondrá en valor sus fondos y colecciones, formados por 15.000 piezas, de las que más de un 30% no se han expuesto nunca al público. En este sentido, la directora resaltó que los museos de Sitges han de exhibir la bandera de la cantidad, pero también de la calidad y apostó por recuperar la histórica definición del Cau como Temple del Modernisme.
En su exposición, Vinyet Panyella, situó a los museos de Sitges como unos centros donde confluyen variables como cultura, patrimonio, educación, desarrollo económico y turismo cultural. En esta línea, subrayó que uno de los retos de los tres museos locales y de la flamante Fundació Stämplfi es seducir al turismo que recibe la localidad y hacerlos visibles.
