La revisión de la carta arqueológica subacuática de Sitges –que ha permitido descubrir los restos de un brulotes de la Guerra dels Segadors, hundido en 1642, a pocos metros de la costa sitgetana– busca patrocinadores que posibiliten seguir hacia delante la segunda fase del proyecto. Esta fase está prevista iniciarla la segunda quincena de septiembre e incluye un barrido del fondo marino de Sitges que ayude a identificar todos los elementos metálicos que se esconden.
Para poder desarrollar la segunda fase, los impulsores de la iniciativa necesitan, como mínimo, dos embarcaciones, alojamiento y comidas para la decena de voluntarios que participen. De hecho, el patrocinio no debe ser necesariamente económico, sino que se puede materializar directamente ofreciendo servicios como estos. Los primeros en sumarse han sido el Puerto de Aiguadolç, el Club Nàutic Garraf y el Club de Mar.
El arqueólogo y técnico de patrimonio del CPS, Pere Izquierdo, responsable de esta iniciativa -con la colaboración de Fric Malagelada-, explicó que la aparición de nuevos patrocinadores es importantísimo para poder garantizar la continuidad de este proyecto que "redescubre un pasado que Sitges tiene delante y del que hasta ahora nunca había sido consciente".
Más allá de la aportación histórica, Izquierdo explicó que la revisión de la carta arqueológica subacuática "también es una oportunidad para potenciar la economía de Sitges" a través del patrimonio y el submarinismo, además de contribuir en la preservación ecológica del fondo marino.
Los restos de un brulotes de la Guerra de los Segadors se descubren en Sitges