Un millar de persones participan en las Jornadas Europeas del Patrimonio

Las Jornadas Europeas del Patrimonio, celebradas este fin de semana, han permitido acercar los espacios museísticos y el conjunto del patrimonio local a un millar de personas, que han formado a un público plural y heterogéneo de diferentes perfiles y edades. Las cinco actividades programadas han llenado –y en algunos casos, agotado– capacidades y han constituido una excelente oportunidad para acercarse a nuevos públicos.

La jornada de puertas abiertas del sábado atrajo a 833 personas a los museos del Cau Ferrat y Maricel, que pudieron visitar las diferentes salas y admirar sus colecciones permanentes. En la misma jornada, la Fundación Stämpfli recibió a 58 visitantes. El mismo sábado se celebró –también en el marco de las Jornadas Europeas del Patrimonio y con motivo del Festival de Cine– el taller familiar del zoótropo, en el que participaron 13 niños y niñas.

El domingo, la atención estuvo focalizada en dos puntos. Por un lado, 50 personas agotaron todas las plazas de la ruta los americanos, que recorrió diferentes calles del centro de Sitges para aproximarse a las casas modernistas y eclécticas de finales del siglo XIX y principios del XX impulsadas por sitgetanos que volvieron de hacer las Américas. Por otro, llevamos a cabo una visita guiada a la exposición Modelos de belleza. El antiguo Museo de reproducciones artísticas, que se puede ver en el Museo de Maricel hasta el próximo enero.

La primera actividad de las Jornadas Europeas del Patrimonio fue la representación teatral de Cap al tard, una lectura dramatúrgica de las prosas autobiográficas de Santiago Rusiñol, que se celebró el viernes en el Museo del Cau Ferrat y que agotó las 40 entradas disponibles. Este acto inauguró el Ciclo de Otoño de Museos de Sitges, que ha programado una cincuentena de actividades hasta Navidad.

Las Jornadas Europeas del Patrimonio son una iniciativa del Consejo de Europa y la Comisión Europea y se celebran ininterrumpidamente en Catalunya –impulsadas por la Agencia Catalana del Patrimonio Cultural– desde 1991. Está considerada la actividad participativa más importante de Europa en relación con el patrimonio cultural.