Las vidrieras del Cau recuperan su esplendor

El Cau Ferrat inicia la cuenta atrás hacia su reapertura, a mediados de este 2013. Los trabajos de reforma y adaptación del edificio y de restauración de las piezas de su fondo que necesitaban actuaciones específicas avanzan a buen ritmo, y lo hacen de acuerdo con las líneas marcadas en octubre de 2011 por el Ayuntamiento de Sitges y la Diputació de Barcelona para proteger y preservar el patrimonio arquitectónico y artístico y así recuperar el museo tal como era antes, aunque adaptado a las necesidades del futuro.  
Una de las actuaciones de recuperación patrimonial del Cau Ferrat que se encuentran en un estado más avanzado es la restauración de las vidrieras. Las aproximadamente cuarenta vidrieras del museo han sido objeto de una actuación de mejora exhaustiva y detallada, que han permitido recuperar su esplendor, que lucirá una vez el centro haya abierto las puertas de nuevo. Entre el conjunto de vidrieras del Cau Ferrat, se ha llevado a cabo en fechas recientes una singular intervención: la restitución de las vidrieras originales de los ventanales de la sala del surtidor del museo.  
Se trata de cinco medallones de 32 centímetros de diámetro cada uno que hacía años no lucían en el Cau Ferrat, pero que en cambio se habían guardado en sus almacenes. Las obras de reforma y adaptación del Cau han facilitado la recuperación de estas valiosas piezas, que Santiago Rusiñol dispuso a finales del siglo XIX en los largos ventanales de la sala del surtidor. El propio artista las retrató en una pintura que tenía a su hija como protagonista en esta sala y donde las vidrieras salían detrás de la figura.  
Años después, se retiraron los cinco medallones con motivo de una restauración de las vidrieras, y por motivos desconocidos, las piezas originales no se volvieron a instalar, aunque, afortunadamente, se conservaron en el fondo del museo. En los ventanales, en cambio, se colocaron modernos vidrios en forma de cuadrícula, que seguían el esquema compositivo de las mismas ventanas.  
Las cinco piezas de formato redondo tienen una unidad de diseño y estilo. Cuatro de ellas ilustran motivos zoomórficos (diferentes aves) y la quinta muestra una planta. Las piezas contienen una imagen y están envueltas por un perímetro de vidrio. Los colores son variados y predominan las tonalidades azules, amarillas, marrones y verdes.  
Una vez reencontrados, los técnicos del Consorci del Patrimoni de Sitges los estudiaron y comprobaron que se trataba de vidrieras antiguas, probablemente del sigo XVI. Las piezas se trasladaron a los talleres de Vitralls J.M. Bonet, junto con el resto de vidrieras del Cau, con el objeto de que se pudieran restaurar. Vitralls J.M. Bonet es una firma  centenaria del barrio barcelonés de Gràcia, autores de buena parte de las vidrieras originales de la Sagrada Familia, así como de las que se instalaron los últimos años en el templo barcelonés.  
La tarea llevada a cabo en los talleres ha sido fundamentalmente de limpieza y mejora de la estructura. Uno de los técnicos especializados, Luard Bonet, ha señalado que “las piezas estaban en buen estado de conservación, a pesar de haber estado cerca del mar, solo una de las cinco ha necesitado ser emplomada de nuevo para asegurar su estructura”.  
De los 150 vidrios pequeños que, aproximadamente, configuran los cinco medallones, solamente se han instalado una decena nuevos, para poder mantener el mismo estilo cromático en cada pieza. Hay casos en que los vidrios se habían caido años atrás y habían quedado los agujeros vacíos o bien se habían instalado vidrios blancos.  
En los próximos meses, los cinco medallones volverán a su lugar original en el Cau Ferrat y se instalarán en ls ventanales de la misma sala del surtidor, siguiendo como referencia la pintura de Rusiñol donde aparecen retratados.  
El responsable de colecciones de Museus de Sitges, Ignasi Domènech, ha señalado que “a pesar de tratarse de vidrios antiguos, la protección exterior de vidrio antitérmico en la fachada del Cau Ferrat para proteger el interior del edificio, permitirá que las vidrieras no se deterioren y se restituya la atmósfera del antiguo Cau”  
En Vitralls J.M. Bonet estas semanas están ultimando los trabajos de restauración del resto de las vidrieras del Cau Ferrat. Son, aproximadamente, unas cuarenta piezas de diferentes ventanales, puertas y diversos elementos de apertura, que son objeto de una actuación integral de recuperación: limpieza, remplomado y reintegración de los vidrios desaparecidos.  
Álbum de fotos de la restauración de las vidrieras