El Museu Romàntic inicia los trabajos para su reapertura, el próximo año
El Consejo General del Consorcio del Patrimonio de Sitges, reunido hoy, ha aprobado el proyecto de climatización del Museu Romàntic – Can Llopis. Con un presupuesto total de 655.000 euros, este trámite permite desbloquear el proceso para ejecutar las obras de reforma y adaptación que necesita el Museo Romántico, que le permitirá abrir de nuevo en el segundo semestre de 2020.
El proyecto de climatización es la actuación más compleja de las prevista en Can Llopis para adaptarlo a las necesidades actuales como museo público. Con la aprobación hoy de la actuación se inicia el trámite para abrir el concurso público. Las obras está previsto que comiencen el próximo otoño y que tengan una duración de entre cuatro y cinco meses. El edificio de Can Llopis, de 225 años de historia, no había tenido hasta ahora un sistema de climatización, una herramienta imprescindible para adaptarse a las necesidades museísticas del siglo XXI.
Una vez se implante el sistema de climatización se procederá a otras actuaciones de reforma y consolidación del edificio, así como la implantación del proyecto museográfico. Entre las acciones previstas habrá la reparación de las cornisas, la restauración de los porches, la mejora del sistema eléctrico y la instalación de un ascensor. Paralelamente, también se trabajará en un nuevo diseño del proyecto museográfico, que refuerce las colecciones, los fondos y los itinerarios del museo.
La ejecución del proyecto de climatización requiere una intervención en el interior del edificio y en la terraza, donde se instalarán las máquinas para que no tengan impacto visual sobre el exterior. En el desván –bajo el tejado– se instalara un sistema de distribución, mientras que en cada sala, entre las cortinas y los postigos, se ubicará una consola que canalizará la climatización.
El Museu Romàntic - Can Llopis se encuentra situado en un edificio de estilo neoclásico, construido en 1793. Debe su nombre al primer propietario, el notario Manuel Llopis i Falç, que lo adquirió de su primo, Josep Bonaventura Falç i Roger, quien le había hecho construir inicialmente para él dentro del perímetro de tierras que urbanizó fuera de las murallas de la villa, en el que fue el primer ensanche de Sitges, a finales del siglo XVIII.
El último heredero de la familia, el diplomático Manuel Llopis de Casadas (1885-1935), cedió la casa solariega a la Generalitat de Catalunya para que fuera convertida en museo. El estallido y las consecuencias de la Guerra Civil retrasaron los trámites, que fueron retomados en 1943 al ser ofrecido de nuevo el edificio a la Diputación de Barcelona.
La adecuación como museo se inició en 1946. En 1949 se abrió al público la planta noble y posteriormente, la planta baja, el jardín, la bodega y la biblioteca. De la casa original se conserva íntegramente la estructura y la decoración de los muros.