‘Centenari Maricel (1918-2018)’
La exposición del Centenario de Maricel, que presenta el Museu de Maricel, muestra el proceso de construcción de una de las obras arquitectónicas más singulares y relevantes del Novecentismo, culminada hace cien años: el conjunto arquitectónico y artístico de Maricel. Convertido como uno de los iconos culturales catalanes, Maricel acogió una extraordinaria colección de arte hispánico antiguo y moderno reunida por Charles Deering de la que se muestran ahora una treintena de piezas. La exposición –que se podrá ver hasta el 24 de febrero– ilustra el cuerpo central de la conmemoración llevada a cabo entre 2018 y 2019 por Museos de Sitges e integrada en el capítulo de conmemoraciones oficiales de la Generalitat de Catalunya. Centenari Maricel (1918 – 2018) tiene como comisarios a Ignasi Domènech –jefe de colecciones de Museos de Sitges– y al historiador de arte, especialista en las antiguas colecciones de Maricel, Sebastià Sánchez Sauleda, autores de diferentes estudios sobre Maricel. La exposición será inaugurada, hoy jueves 15 de noviembre, por el presidente de la Generalitat, Quim Torra, presidente de la Generalitat.
La exposición Centenari Maricel (1918-2018) presenta 113 obras, entre pinturas, dibujos, fotografías, azulejos, planos y maquetas, que permiten contextualizar la importancia capital que supuso esta extraordinaria obra impulsada por el industrial y coleccionista norteamericano Charles Deering (1852-1927) y dirigida por el ingeniero, pintor, cartelista y crítico de arte Miquel Utrillo (1862-1934), así como la destacada colección de arte hispánico que atesoró a lo largo de aquellos años. La muestra contiene una treintena de obras que habían formado parte de la colección de Charles Deering, que posteriormente se trasladó a los Estados Unidos. También presenta dos pinturas inéditas de Ramon Casas.
La exposición aporta una visión detallada del proyecto ideado por Utrillo para cumplir los ideales de Deering. La iniciativa de Utrillo consistió en transformar el antiguo hospital de Sant Joan Baptista, edificado en el siglo XIV, la casa situada entre el hospital y el Cau Ferrat (Can Xicarrons) y diversas viviendas a lado y lado de la calle de Fonollar en un magnífico conjunto arquitectónico que tenía que cumplir las funciones de residencia (Maricel de Mar) y de espacio para acoger las colecciones de arte del industrial estadounidense, lo que sería el Palau de Maricel. En el sector trasero, con la fachada en la plaza del Ayuntamiento, se construyeron edificios anexos y de servicios, como la casa de Miquel Utrillo, y el garaje, todo comunicado internamente.
Centenari Maricel (1918 – 2018) ofrece un completo retrato de Charles Deering y expone los motivos que lo llevaron a construir el conjunto de Maricel, al tiempo que aporta una visión global de la transcendencia de su colección, integrada por retablos medievales y obras de artistas como el Greco, Goya, Zurbarán, Murillo, Meifrèn y los más recientes de Casas, Rusiñol o Zuloaga. La exposición reivindica el ambicioso proyecto de Deering y Utrillo, que, años después de los momentos de máximo esplendor del Cau Ferrat de Santiago Rusiñol, situó nuevamente Sitges como un referente del mundo cultural y artístico. Maricel se convirtió en un punto de referencia de los circuitos culturales del país –que acudían a Sitges a admirar el resultado de la obra– y desde sus inicios, constituyó una de las mejores cartas de presentación de la excelencia que escenificó el Novecentismo. La destacada colección de arte hispánico que reunió Charles Deering contribuyó a convertir Maricel en un foco de arte de primer nivel y con eco internacional.
Las obras de la exposición
La exposición presenta una treintena de obras de lo que fue la Colección Deering, que vuelven a Sitges con motivo de la muestra y que abarcan desde la Edad Media hasta el Arte Moderno de comienzos del siglo XX. La muestra exhibe obras de Ramon Casas, Antoni Viladomat, Hermen Anglada-Camarasa, Josep Clarà, Gustau Violet, Joaquim Sunyer, Enric Galwey, Jacques Mathey, Antoni de Ferrater, tres retablos medievales y la Mare de Déu de les Avellanes, de Bartomeu Robió, del último tercio del siglo XIV.
Casas es el artista más representado, con dieciocho óleos y dibujos, entre los cuales dos pinturas inéditas: Mirador de Maricel (sin fecha documentada) y Retrat femení (1904-05), procedentes, ambas, de colecciones particulares.
Las obras que integran la exposición proceden de diversas colecciones públicas y privadas como el Museo Carmen Thyssen de Málaga, el Museu Nacional d'Art de Catalunya, el Museu del Modernisme de Barcelona, la Biblioteca de Catalunya, el Institut Ametller d'Art Hispànic, el Museu Diocesà i Comarcal de Lleida, el Museo de Valencia o el Museu de Reus, entre otros. La muestra también presenta fotografías inéditas procedentes de la Deering Estate (Miami), cedidas expresamente con motivo del Centenario de MAricel. Además, también hay una relevante muestra de documentos procedentes de la Biblioteca Santiago Rusiñol, el Arxiu Històric de Sitges y el Consorci del Patrimoni de Sitges. Entre los fondos privados hay piezas cedidas por las colecciones de Artur Ramon y Lluís Bassat.
Maricel hoy
El conjunto de Maricel es uno de los espacios más significativos de Sitges. Sus diferentes edificios acogen varios servicios e instituciones culturales: el Museo de Maricel (el edificio conocido también como Maricel de Mar), el Palau de Maricel y los espacios integrados en el conjunto como las sedes de la Biblioteca Santiago Rusiñol, el Arxiu Històric de Sitges y la Casa Lola Anglada.
Charles Deering: el impulsor de Maricel
Charles Deering fue un importante empresario, copropietario de la Deering Harvester Company, la compañía más importante de fabricación de maquinaria agrícola en su país. Como coleccionista de arte, formó parte de un restringido grupo de la élite económica norteamericana que hizo la búsqueda de obras maestras europeas la pasión de su vida, a medio camino entre la filantropía y la construcción de una imagen que reflejara su ascenso social. Deering llegó a Sitges en 1909, acompañado por su amigo y protegido, el pintor Ramon Casas (1866-1932), para conocer el Cau Ferrat y su creador, Santiago Rusiñol (1861-1931). Fascinado por la belleza de Sitges, decidió iniciar el proyecto que en 1910 se convirtió en Maricel con la compra del viejo hospital de Sant Joan Baptista, institución que había dado el nombre al barrio.
La persona a quien Deering confió llevar a cabo las obras de Maricel fue el ingeniero, pintor, cartelista y crítico de arte Miquel Utrillo. Entre los dos crearon un proyecto y una importante colección que pretendía explicar la historia del arte hispánico desde el siglo XIII hasta sus días.
Miquel Utrillo: el ideólogo de Maricel
Miquel Utrillo, ingeniero, artista y crítico de arte, fue el artífice de Maricel. Requerido por Charles Deering, se hizo cargo del proyecto desde el primer momento. Lo dotó de una unidad de estilo con máxima depuración de los exteriores con el uso de elementos constructivos tradicionales (cerámica, ladrillo, cal…) que define una de las vertientes del Novecentismo arquitectónico, que abastó las fachadas y la concepción espacial, llegando hasta los mínimos detalles ornamentales, incorporando diferentes elementos arquitectónicos y artísticos de diversas procedencias. Fruto de su visión, se configuró el conjunto de Maricel tal y como lo conocemos hoy en día.
A Utrillo se le debe que el recinto fuera bautizado con el nombre de una obra teatral de Àngel Guimerà y la insignia que identifica el proyecto. Basándose en un diseño previo que había hecho para el libro Oracions (1897), de Santiago Rusiñol, Utrillo creó un emblema, formado por el sol naciente y el mar, que trascendió fronteras y que, cien años después, mantiene su vigencia, impacto y modernidad.
Un palacio en el barrio de Sant Joan
Maricel se erigen en el centro del antiguo barrio de Sant Joan. Cuando Charles Deering, se estableció, estaba formado por el edificio del viejo hospital (siglo XIV), por el Ayuntamiento, por la iglesia y por modestas casas de pescadores y artesanos. Entre los vecinos que encontró el norteamericano había Santiago Rusiñol, propietario del Cau Ferrat. La casa-taller del artista, diseñada por el arquitecto Francisco Rogent en 1894, había dotado de alma artística y un gran prestigio al barrio y se había convertido en uno de los focos más destacados del Modernismo en Catalunya gracias a las Fiestas Modernistas y el paso continuado de artistas tanto del país como llegados de fuera.
Con la llegada de Deering y la construcción de Maricel, el barrio de Sant Joan se transformó por completo y cambió su fisonomía por la de un enclave monumental único y estéticamente irrepetible. A partir de ese momento, el casco antiguo de la villa se convirtió en uno de los parajes más carismáticos de Catalunya.
Los protagonistas (1904-1909)
Desde que, por indicación del pintor Anders Zorn, Deering adquirió el Retrat d’Erik Satie (1891), de Ramon Casas, en la World’s Columbian Exhibition de Chicago del 1893, quedó fascinado por su obra, que fue siguiendo a través de las exposiciones en París y en Madrid.
En 1904 Deering viajó a Barcelona para conocer en persona al pintor. En el taller del artista, Utrillo ofició de intérprete y el coleccionista le compró varias obras, entre las cuales, A l’estiu tota cuca viu, Després del bany y Pati del Vinyet, y le invitó a visitar los Estados Unidos.
En 1908 Casas aceptó la invitación y pasó una larga temporada recorriendo los Estados Unidos en compañía de Deering. Durante su estancia, pintó un importante número de retratos de sus familiares y amigos, antes de regresar a Barcelona en abril de 1909. En septiembre de aquel mismo año Casas llevó Deering a Sitges para visitar el Cau Ferrat, que quiso adquirir. Delante la negativa de Rusiñol, surgió la oportunidad de comprar el antiguo hospital de Sant Joan Baptista. Miquel Utrillo inició las gestiones y, a partir de aquel momento, el norteamericano le confió la conversión del edificio en su residencia, así como la progresiva construcción del complejo de Maricel.
La construcción de la colección de arte
Por su amplia cultura, las amistades con artistas de todo el mundo y sus conocimientos del mercado del arte y las antigüedades, Utrillo era la persona que Charles Deering necesitaba para ampliar sus colecciones y presentarlas en Sitges. El estadounidense perseguía el objetivo de hacer conocer el arte hispánico a lo largo de los siglos. Para ello, reunió conjuntos completos de todas las artes, a los que se añadieron una muestra de pintura francesa y una selecta representación de arte oriental.
Maricel acogió un importante grupo de retablos medievales procedentes de Catalunya, Castilla, Navarra y Aragón, de entre los que destacaba la tabla de Sant Jordi i el drac de Bernat Martorell (s. XV). También estaban presentes nombres como Andrea Sabatini, El Greco, Francisco de Zurbarán, Bartolomé Esteban Murillo, Antonio Palomino, Antoni Viladomat, Francisco de Goya o Vicente López, entre otros.
Uno de los puntos fuertes de la colección era el arte de los siglos XIX y XX. De todos los artistas presentes, Ramon Casas era el mejor representado, pero también se podían ver expuestas pinturas de Santiago Rusiñol, Julio Romero de Torres, Darío de Regoyos, Ignacio Zuloaga, Hermen Anglada-Camarasa y esculturas de Josep Llimona, Josep Clarà, Enric Casanovas o Gustau Violet.
La exposición presenta algunas de estas obras, y otras que ilustran la importancia de Maricel dentro el mundo cultural catalán.
Las estancias de Maricel
En la residencia de Charles Deering había dos tipos de estancias: las destinadas exclusivamente a mostrar las obras de arte, y las reservadas a la vivienda cuando él y su familia venían a Sitges, o para acoger a los huéspedes que a menudo lo visitaban. La pasión coleccionista y el sentido artístico de Utrillo comportaron que todas ellas estuvieran decoradas con las más exquisitas obras de arte.
De entre el primer grupo destacaba la Sala de Pintura Moderna, situada en esta galería que conduce a la actual Sala Ser. Colgaban las obras de los contemporáneos, entre las que figuraban pinturas de Hermen Anglada-Camarasa, Joaquim Mir, Eliseu Meifrèn o Julio Romero de Torres, entre otros.
Las estancias privadas contenían obras de arte y mobiliario antiguo de procedencia hispánica o portuguesa, a los que los Deering devolvieron su función doméstica, perdida hacía tiempo en haberse convertido en objetos de coleccionismo.
Las pinturas de Josep Maria Sert
Josep Maria Sert (1874-1945) fue uno de los artistas más destacados de su generación y el más famoso pintor decorativo de su época. Su relevancia y la amistad que mantenía con Utrillo propiciaron que, a principios del año 1915, se le encargara la decoración mural de la entrada principal de la residencia de Charles Deering, situada en la torre de Sant Miquel.
Sert cumplió el encargo con celeridad y, a finales de agosto de 1916, el conjunto ya estaba instalado en la sala. Formado por seis paneles, muestra el relato de la Gran Guerra a través de diferentes episodios y evocaciones.
Cuando en 1921, Charles Deering levantó las colecciones de arte, se llevó también las telas de Sert y las regaló a su hija Barbara. En 1925, Sert pidió al norteamericano que las cediera para mostrarlas en la Exposición de Artes Decorativas de París. Después de un largo periplo las telas fueron adquiridas por el Dr. Jesús Pérez-Rosales, gracias al cual retornaron a su emplazamiento original, en 1970.
El Centenario de Maricel
La celebración del Centenario de Maricel está incluida en el programa de conmemoraciones oficiales de la Generalitat de Catalunya, que nombró la directora de Museus, Vinyet Panyella, como comisaria. Durante todo el año 2018 y parte del 2019, Museus de Sitges –con la participación del Ajuntament de Sitges, Diputació de Barcelona y la Generalitat de Catalunya– ha programado diferentes actividades dirigidas a públicos y segmentos de la población plurales.
Los actos comenzaron el mes de enero y se han articulado en itinerarios guiados, talleres infantiles, conferencias y Pieza del Mes –que ha sido dedicada a diversos espacios y estructuras del conjunto de Maricel–.
Durante los próximos meses están previstas nuevas actividades:
- Llibre de Maricel: cent anys d'art i cultura a Sitges. Dirigido por Vinyet Panyella; coordinado por Fernando Millan y Gemma Peres, y con textos de Roland Sierra, Jennifer Tisthammer, Sebastià Sánchez Sauleda e Ignasi Domènech.
- Itinerario Maricel integral. Recorrido por todo el conjunto de Maricel, dentro y fuera de los edificios, dedicado a destacar sus aspectos urbanísticos, históricos y artísticos.
- Deering Utrillo Maricel Digital. Tiene como objetivo hacer accesible a través de un portal específico la documentación digitalizada de dominio público referente a Maricel. Procedente de diversos archivos y colecciones de Catalunya, España y los Estados Unidos, desde 1909 hasta la actualidad.
- Talleres familiares con los escolares de Sitges. Los niños representan y crean espacios y elementos de Maricel utilizando diversas técnicas artísticas. Cada primer sábado de mes.
- Cabaret d’ombres (Utrillo, la vida bohèmia). Espectáculo de cabaret musical y de teatro de sombras, de la mano de la Bufa Seca (8 y 10 de febrero de 2019).