El estudio histórico y arqueológico de Can Falç se ha presentado por primera vez en público en el marco de la conmemoración del Día Internacional de los Museos. El trabajo ha permitido establecer la evolución de este conjunto de edificios y ha determinado que se construyó sobre restos arqueológicos de época romana. A estas alturas, por ejemplo, ya se conoce la fecha de cada pared y su función original. Unos datos de interés primordial para cuando se redacte el proyecto arquitectónico de rehabilitación y el futuro plan de usos definitivo de Can Falç.
El estudio hace una síntesis de la información obtenida a partir del vaciado documental de diferentes archivos públicos y fondos privados, del análisis arqueológico de todos y cada uno de los paramentos, estructuras y aberturas del edificio, y de cuatro sondeos arqueológicos que se han hecho en el subsuelo. Con los datos obtenidos, ha sido posible diferenciar seis etapas constructivas diferentes de la casa señorial más antigua que se conserva en Sitges: desde el siglo XVI -aunque la familia es documentada en la villa desde el 1326- hasta el siglo XX.
El trabajo también incluye imágenes antiguas de la casa y los planos y la volumetría del edificio en cada momento de su evolución. En septiembre se realizará una jornada de puertas abiertas para que todos puedan ver el resultado de la primera fase de la reforma.