El óleo Miss MacFlower, de Santiago Rusiñol, ha pasado por el laboratorio de Museus de Sitges para someterse a un proceso de intervenciones de carácter superficial que le han permitido mejorar su integridad después de haberse expuesto en Palma de Mallorca y Zaragoza durante la exposición El Greco: la mirada Rusiñol, organizada conjuntamente por Museus de Sitges y la Fundación Godia. Miss MacFlower expone el Cau Ferrat.
La obra no sufría desperfectos considerables ni tampoco un estado de conservación deficiente, pero su itinerancia en estas dos exposiciones -así como en Barcelona a finales del 2014- aconsejó realizar una actuación de consolidación. El óleo, eso sí, presentaba una oxidación del barniz final que se lo proporcionaba un tono más amarillento que el original, así como una leve ondulación debido a una falta de tensado y una pequeña rayada en la zona de pelo de la protagonista. El marco también mostraba suciedad y pérdidas de policromía.
La intervención ha consistido en la reparación de estos puntos, además de una limpieza de la capa pictórica en la que se han retirado pequeñas manchas, la reintegración pictórica de micropérdidas de policromía, la limpieza del anverso y el reverso del marco, así como su desinfección y la reintegración del soporte.
Miss MacFlower fue pintado por Santiago Rusiñol en el año 1894. La protagonista de la obra es la compositora Matilde Escalas, tal como la identificó hace tres años el musicólogo -y descendiente de la protagonista- Romà Escalas tras un exhaustivo estudio. Nacida en Mallorca en 1870, Matilde Escalas fue una mujer moderna y creativa. Intérprete y compositora se adelantó a su tiempo y huyó con un sidecar el día de su boda. Rusiñol la retrató en este óleo bonita, dulce y elegante, y probablemente -según los estudios de Romà Escalas- protagonizó otras pinturas del Señor del Cau de la misma época.