Dos obras del Cau Ferrat abren el Año Casas en Sitges
Este viernes comienza el Año Ramon Casas en Sitges con la dedicación de la Pieza del Mes en dos obras del artista que forman parte del fondo del Cau Ferrat: el óleo del Baile en el Moulin de la Galette (un mil novecientos uno hasta noventa y uno) y la carta de 1890 de Ramon Casas a Santiago Rusiñol, donde le anuncia su llegada a París. El acto se celebrará a las 18h. en la sala gótica del Museo Maricel.
La presentación de las dos obras irá a cargo de Vinyet Panyella, directora de Museos de Sitges, y que ha sido nombrada comisaria del Año Ramon Casas por la Generalitat de Catalunya. Con motivo de la sesión se editarán las habituales fichas de las dos, que se entregarán a todos los asistentes, y se saludará el Año Casas con una copa de cava.
El Baile en el Moulin de la Galette es una de las obras más emblemáticas del Cau Ferrat. Está situado en el Gran Salón del Cau y es de las piezas más solicitadas de los Museos de Sitges en préstamo a exposiciones temporales. Por su parte, la carta forma parte del primer volumen de los Álbumes de recuerdos del artista.
Con este acto comienzan los actos del Año Ramon Casas en Sitges, que conmemorarán durante todo el año, con diferentes iniciativas, el papel y la figura de esta artista y sus estrechos vínculos en Sitges, donde fue propietario de Can Rocamora, el edificio que enlaza el Cau Ferrat y el actual Museo Maricel. Su obra está ampliamente presente en las colecciones de los Museos de Sitges: en el Cau Ferrat hay 15 óleos y 80 dibujos, mientras que en el Museo Maricel hay tres dibujos, un óleo y un panel de azulejos.
Ramón Casas es un auténtico icono de la pintura catalana y una de las figuras más destacadas del Modernismo. Su creatividad e influencia se prolonga hasta el primer tercio del siglo XX. Su obra se ha convertido en un referente fundamental de la modernidad importada de París, de la visión social de las multitudes, de una determinada manera de captar la figura femenina y del potencial publicitario del cartelismo. Su trazo decisivo y seguro como dibujante, se manifiesta desde las páginas de La Vanguardia (1890-1892) y de L'Avenç. Su amplia galería de retratos de los personajes de la vida social retratados al carbón y los numerosos carteles del que es autor contribuyen a su popularidad y visibilidad como artista. La obra de Casas atrae la atención de todo tipo de públicos cautivados por su fuerza, expresividad y calidad. Las facetas menos conocidas de mecenas, coleccionista y viajero redondean el perfil de un artista apasionado por el arte, la modernidad y la buena vida.
La Peça del Mes | Gener 2016 | 'Ball al Moulin de la Galette' i carta de Casas a Rusiñol