Museus de Sitges está restaurando una barandilla de balcón que se expone en el Gran Saló del Museu del Cau Ferrat y, que forma parte de la colección particular de Santiago Rusiñol. Se trata de un objeto del siglo XVIII de madera y hierro forjado, de 90 cm de altura por 148,5 de largo y 12 cm de grosor, de la que se desconoce su procedencia exacta, aunque, probablemente, provenía del interior de alguna iglesia de Catalunya. Esta hipótesis queda reforzada por la gran riqueza decorativa del objeto y porque algunos de estos elementos son propios de la iconografía cristiana.
La restauración consiste en eliminar los diferentes estratos que impedían ver su aspecto original. Para llevar a cabo esta tarea, se han probado diversas técnicas de limpieza para poder encontrar la más efectiva y respetuosa con los materiales originales.
Los primeros trabajos han consistido en una limpieza a fondo de la pieza, de manera detallada y minuciosa, con el fin de asegurar al máximo su conservación. Los trabajos los realizan las restauradoras Anna Marzemín y Anna González, bajo la supervisión del responsable de restauración de los museos, Pep Pascual.
Una vez finalizado el proceso de limpieza, se procederá a la consolidación de la policromía original y a estabilizar los soportes. La restauración estará terminada en las próximas semanas.
La primera catalogación de esta barandilla se hizo en 1932, cuando Rusiñol legó, tras su muerte, el Cau Ferrat al Ajuntament de Sitges para convertirlo en museo público.