Las lagrimas de San Pedro y Magdalena penitente con la cruz, ya vuelven a lucir en el Gran Saló del Cau Ferrat. Los dos óleos del Greco se colocaron ayer por la tarde en su lugar después de haber estado expuestos los dos últimos meses en la Fundación Godia de Barcelona como parte central de la exposición El Greco. La mirada de Rusiñol. Los dos Greco estuvieron en Sitges con motivo de la reapertura de los museos, el 22 de diciembre, pero después volvieron a exhibirse en la muestra de la Fundación Godia, que se clausuró el lunes pasado.
El traslado de los cuadros y doce obras más del Cau Ferrat se efectuó ayer por la tarde, cuando ya se habían cerrado los museos. Un camión procedente de la calle Diputació de Barcelona realizó el transporte de las obras, debidamente embaladas y protegidas por una empresa especializada. Al atardecer se colocaron todas en sus respectivas paredes.
Además de los dos Greco, entre las obras que han vuelto al Cau hay diversas pinturas de Santiago Rusiñol (Jueves Santo en Pollença, Mansedumbre (también llamado El Novicio y los retratos de Carles Mani y Miss MccFlower, entre otros) y también obras de Ignacio Zuloaga y Ramon Pichot.
La exposición El Greco. La mirada de Rusiñol ha estado organizada por la Fundación Godia y el Consorci del Patrimoni de Sitges como una de las aportaciones principales de Catalunya al Año Greco, que ha conmemorado el 400 aniversario de la muerte del artista cretense. La muestra, que ha tenido 22.000 visitantes, ha permitido resaltar el relevante papel que ejerció la obra del Greco en los modernistas y la revalorización de su figura gracias a Santiago Rusiñol, Ramon Pichot o Ignacio Zuloaga.