Sitgestiu Cultural supera las previsiones de público y consolida su oferta

Sitgestiu Cultural 2012 ha cerrado con record de espectadores (más de 7.500) y habiendo cumplido todas las expectativas que se habían generado cuando se planificó. La más importante: que el certamen se consolide como el eje central de la programación cultural de Sitges durante los meses de verano y como el vertebrador que proyecte la localidad como destino turístico cultural. “Hay poblaciones que no tienen todo este patrimonio artístico y se ven en la obligación de importar. Nosotros, en cambio, tenemos unas espléndidas colecciones de arte antiguo y moderno, con nombres de artistas universales, y esto nos permite lucirlas, explicarlas y difundirlas”, señala Vinyet Panyella, directora-gerente del Consorci de Patrimoni de Sitges. Panyella cree que “con frecuencia, desde el mismo Sitges, puede que no se haya creído lo suficiente en los valores que tenemos, pero ahí están, y hemos de saberlos mostrar de la mejor manera posible en cada temporada”. También,  ha destacado que la marca Museus de Sitges es “una potencia cultural en pleno desarrollo”.

 

Una de las novedades de Sitgestiu Cultural ha sido la incorporación de dos nuevos espacios escénicos. Por un lado, la Fundació Stämpfli – Art Contemporani, que acogió un concierto de pop de Èric Vinaixa así como actividades educativas para niños y niñas. Y por otro lado, la ermita de Sant Sebastià, donde Adrià Gandia efectuó un concierto de viola. El objetivo de Museus de Sitges es ampliar esta lista y, de hecho, ya ha confirmado dos emplazamientos de cara al año que viene: el santuario del Vinyet y el Museo Cau Ferrat, una vez ya reformado totalmente. “La voluntad es ofrecer actividades culturales en lugares patrimoniales, artísticos e históricos de Sitges.  Y lo más lógico es que siga creciendo, porque hay demanda. Tenemos un potencial que todavía no ha tocado techo y que abre nuevas vías para que la cultura se convierta en uno de los principales activos de Sitges”, afirma Panyella.

 

Para que esto sea posible, la programación cultural ha de ser lo más heterogénea posible sin dejar de lado ningún segmento de edad. Y esta, precisamente, ha sido una de las constantes del Sitgestiu Cultural, con la combinación de diferentes formatos (recitales, talleres, visitas guiadas, propuestas gastronómicas…) y la inclusión de los más pequeños en activades como el reciclaje. El camino emprendido no es casualidad, si no que se enmarca en una estrategia más amplia para diseccionar la oferta de actividades culturales con talleres para diferentes tipos de públicos y de todas las edades. “la mejor prueba es que, este año, la introducción de nuevos lenguajes musicales ha funcionado muy bien, junto con la oferta ya tradicional de ópera y jazz, que son unos clásicos del Sitgestiu Cultural”, asegura Panyella. De cara a la próxima edición, dos de los objetivos serán “vincular todavía más los diversos ámbitos patrimoniales con la música y ofrecer una mejor difusión de estos espacios”.