Las obras del Cau Ferrat más solicitadas

Son algunos de los grandes nombres de la pintura universal, como Picasso y El Greco, y figuras de primera línea del arte moderno catalán, como Santiago Rusiñol y Ramon Casas. La colección del Cau Ferrat atrae el interés de museos y centros de todo el mundo, que solicitan las obras de estos artistas para sus exposiciones.

La política temporal de préstamos constituye una acción esencial para la difusión nacional e internacional de las colecciones de los museos de Sitges. La cesión de obras se rige por criterios estrictos de proyección de la colección y las medidas de seguridad del museo de destino, y a menudo representa una oportunidad para llevar a cabo actuaciones de restauración, que, como la logística y el transporte, son asumidas por los centros solicitantes.

La obra del fondo del Cau más viajera es Ball al Moulin de la Galette, de Ramon Casas, que ha salido 27 ocasiones, seguida de La corrida de toros, de Pablo Picasso, que lo ha hecho 26 veces. Las cuatro obras más solicitadas y detalladas a continuación se pueden ver en la exposición L’Art modern. Obres mestres del Cau Ferrat, que se puede visitar hasta el próximo 24 de noviembre en el Edificio Miramar. Se trata de la última oportunidad para contemplar las pinturas en un contexto muy diferente de como estaban colgadas –y volverán a estar– una vez se reabra después de la reforma, en 2013– en las paredes del Cau.

Precisamente, durante estas últimas semanas, la exposición sobre el Cau Ferrat recibe, además del tráfico habitual de visitantes, grupos diversos, como l’Escola d’Adults (con visita prevista mañana jueves) o el club TR3SC (los días 17 y 18 de este mes), entre otros.

Ball al Moulin de la Galette (Ramon Casas)

La obra más solicitada del Cau Ferrat la pintó Ramon Casas en 1891, durante el período que vivió en París. Es un óleo pintado con una original economía de colores, con predominio de grises y negros, que pretende ofrecer una imagen triste de uno de los locales de entretenimiento de Montmartre de final del siglo XIX. Está considerada una de las obras maestras de Casas. Ball al Moulin de la Galette ha salido del Cau Ferrat en 27 ocasiones y ha viajado varias veces a Estados Unidos, donde se ha exhibido en Nueva Jersey (1978), Washington (1978 y 2005), Chicago (2005), Cleveland (2006) y Nueva York (2007). También se ha cedido a muestras en Londres, París, Venecia, Burdeos, Madrid, La Coruña, Vigo, Salamanca, Palma, Badalona y Barcelona.

La corrida de toros (Pablo Picasso)

Este Picasso del Cau Ferrat, datado en 1900, es una pintura al óleo y pastel sobre cartón que adquirió Santiago Rusiñol, junto con una colección de dibujos del artista malagueño, que también forman parte del fondo del Cau y figuran en la exposición actual del Edificio Miramar. La corrida de toros se ha exhibido en diversas exposiciones picasianas, y también en otras sobre el mundo de los toros. Fue una de las obras con un peso más relevante en la exposición Picasso versus Rusiñol, que se realizó en el Museo Picasso de Barcelona hace dos años.

La morfina (Santiago Rusiñol)

Es una de las obras más expresivas de Santiago Rusiñol. Pintada en 1894, en su apartamento parisino del Quai de Bourbon, con la modelo Stephanie Nantas, y con el cubrecama amarillo que procede directamente del manto de San Pedro de El Greco, en la exposición del Miramar adquiere una relevante presencia, gracias a sus dimensiones. La morfina –también conocida como La morfinómana– ha recorrido una extensa lista de salas de todo el Estado (Madrid, Aranjuez, Salamanca, Córdoba, Zaragoza) y también internacionales (Amsterdam, París, Estocolomo, Montreal, Nueva York).

Magdalena penitente con la cruz (Doménikos Theotokópoulos, El Greco)

Los dos cuadros de El Greco que Rusiñol adquirió y que a su llegada a Sitges recibió en procesión (Magdalena penitente con la cruz y Las lágrimas de San Pedro) constituyen uno de los principales focos de atención de El Cau Ferrat. El óleo sobre la Magdalena ha participado en muestras de la obra de El Greco en diferentes continentes: desde Japón hasta Estados Unidos pasando por museos como el Prado y el Thyssen de Madrid, la National Gallery de Washington o el Van Gogh de Amsterdam.